Todo te lo di.
Todo y hasta lo que no tenía:
Mi confianza alquilada.
Mi cuerpo regalado.
Mi dinero prestado.
Nada quisiste...
Ni mi alimento simple.
Ni mi compañía experta.
Ni mis consejos no pedidos.
Ni mis caricias extraviadas.
Ni mi amor cansado.
Todo te lo di y nada quisiste.
Ahora lo tengo todo, pero de nada me sirve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario