Hoy tuve besos sin alma, caricias equivocadas y palabras dando tumbos.
Ayer no sentí nada y sin embargo, seguí.
Hoy hay ojos que no se encuentran y sonrisas por compromiso.
Mañana, palabras vacías, genéricas y repetidas.
Y después de ayer, de hoy y de mañana, esa sensación de vacío con frío que nada la llena, que nada la calienta.
Un grito ahogado que viene de adentro y no puede salir.
Soy un caparazón, una casa sin cortinas.
Ayer no sentí nada y sin embargo, seguí.
Hoy hay ojos que no se encuentran y sonrisas por compromiso.
Mañana, palabras vacías, genéricas y repetidas.
Y después de ayer, de hoy y de mañana, esa sensación de vacío con frío que nada la llena, que nada la calienta.
Un grito ahogado que viene de adentro y no puede salir.
Soy un caparazón, una casa sin cortinas.